Resumen: Una estrategia de desarrollo agrícola y rural para América Latina y el Caribe exige acelerar el crecimiento sectorial y mejorar la equidad distributiva, compensando, aunque sea en parte el mayor peso relativo que la crisis impuso a los sectores más desposeídos. En el ámbito de transformación de la estructura productiva estima necesario la modernización de la pequeña y mediana agricultura, reorientar selectivamente la transferencia de excedentes y superar el carácter asimétrico de la inserción de su agricultura en el mercado mundial.