Resumen: Tras analizar los años anteriores a la primera guerra mundial, los de la guerra misma, los de la postguerra y los de la segunda guerra mundial, se llega al año 1948, en cuyo mes de marzo se firmó un Convenio Internacional del Trigo, que no pudo ponerse en vigor para la campana 1948-490 por ciertas dificultades y retrasos en la ratificación. Con este intento de 1948 se cierra el primer período de los dos en que se divide la exposición de la evolución del mercado internacional. El año 1949 marca la iniciación de una nueva etapa, ya que en marzo de dicho año se firma el Convenio Internacional del Trigo para un período de cuatro campañas comerciales, de primero de agosto de 1949 a 31 de julio de 1956. Fue firmado inicialmente por 47 países, de ellos cinco exportadores (Australia, Canadá, EE.UU., Francia y Uruguay) y 42 importadores. En líneas generales, el Convenio es un contrato entre los países exportadores e importadores sobre un total para cada campaña de unos 500 millones de bushels de trigo, o sea alrededor del 50 por 100 del volumen del comercio mundial. En la parte final, de la observación de cifras y gráficos, se deducen las dos características fundamentales del mercado: falta de elasticidad e hipersensibilidad. Se llega a la conclusión de que el Convenio cumplió su misión estabilizadora y que desde este punto de vista fue un éxito en los cuatro años de su vigencia.