Resumen: Castilla-La Mancha ocupa una posición muy destacada en el conjunto de la caza española por darse en ella los siguientes factores: unas condiciones geográficas excepcionales para la vida de la fauna silvestre, diversidad y estimables poblaciones de especies cinegéticas, sobre todo de perdiz roja, evolución favorable del número de piezas cobradas en los últimos años, tanto de caza menor como mayor, ocupando las primeras posiciones para las distintas especies, elevada superficie acotada y calidad de terrenos cinegéticos, tradición en la práctica y en la gestión, buena accesibilidad y posibilidad de cazar en todas las modalidades. El peso de la gestión y explotación de la caza recae en esta región en los cotos privados, predominando los de caza menor en número de cotos y superficie acotada de todas las provincias. Dado que la titularidad del aprovechamiento de la caza y la propiedad de los terrenos no coincide necesariamente, se produce un reflejo de los desequilibrios de la estructura de la propiedad, cuando existen, en la distribución de los acotados por intervalos de superficie. Predominan los cotos con titularidad de particulares, seguidos, sobre todo en Ciudad Real y Toledo, por los de sociedades anónimas, sociedades de cazadores y sociedades anónimas, organizaciones de caza. Por otra parte, en Cuenca y Guadalajara, las de rendimientos cinegéticos más bajos, pero con los cotos de dimensión media más elevada, tienen una gran significación los formados por agrupación de terrenos colindantes de varios propietarios cuya titularidad corresponde a asociaciones de propietarios que ceden el aprovechamiento a sociedades de cazadores locales o foráneas.