Resumen: Se hace en este artículo una revisión de la evolución histórica de la caza en Asturias, distinguiendo dos grandes períodos: aquel en el que las prácticas cinegéticas se inscribían en el funcionamiento histórico del espacio rural, y el referido a una caza integrada en la organización socioeconómica y territorial derivada del proceso de concentración urbana. Mientras en la primera fase las funciones defensiva y alimentaria dominaban claramente sobre la recreativa, reservada a una minoría, en la segunda es esta última modalidad la que prevalece de forma casi absoluta. En la medida en que aumentaba el número de cazadores, se diversificaba su composición social y disminuían los recursos cinegéticos, sobre la caza fueron confluyendo intereses de distinto signo (conservacionistas, cazadores urbanos acomodados y modestos, cazadores rurales...) que se tradujeron en un mapa cinegético regional en el que la proliferación de categorías espaciales parece ser un fiel reflejo de aquéllos. En estas circunstancias, el futuro de la caza en Asturias dependerá de la capacidad que la reciente ley regional tenga para canalizar los diferentes intereses manteniendo sus dos premisas básicas: asegurar la conservación y fomento de la fauna cinegética en el marco de la protección de los recursos naturales y garantizar el principio de igualdad de oportunidades para todos los cazadores.