Resumen: El cambio técnico se relaciona con la evolución del empleo agrario y sus consecuencias sobre las necesidades de creación de empleo en la economía española para reducir los actuales niveles de desempleo con un objetivo en el horizonte de 1991. Para ello se comienza exponiendo el contexto actual de creación de empleo para contrastarlo con la senda de cambio técnico seguida durante el proceso de modernización de la agricultura española. Las consecuencias de estos cambios se relacionan con los niveles de protección frente al exterior y los efectos que pueden esperarse del proceso de reforma de la PAC. A continuación se analiza la evolución reciente de la oferta de trabajo, los saldos migratorios y la estructura de la población en edad de trabajar, para pasar a valorar las pérdidas de empleo agrario durante el desarrollo y posterior salida de la crisis económica. Seguidamente se analiza la demanda de trabajo de las explotaciones agrarias, aportando los resultados obtenidos de una muestra de explotaciones, representativa a nivel nacional, para relacionar el tamaño y dimensión económica de las explotaciones con sus coeficientes capital-trabajo y el número de trabajadores (distinguiendo asalariados y no asalariados) empleados como expresión de las diferencias de la tecnología utilizada. Entre las conclusiones destaca la importancia actual de frenar la salida de activos del sector agrario para facilitar una absorción rápida del stock de parados existente, por lo menos mientras se espera a que disminuya la presión demográfica sobre la oferta de trabajo. Desde esta perspectiva se valoran las posibilidades de las distintas políticas para fijar el empleo en las zonas rurales y regular el proceso de trasvase intersectorial de mano de obra.