Resumen: La ganadería extensiva del oeste y el suroeste de España se basa en un sistema agrícola, ganadero y forestal único: la dehesa. Ésta ha sufrido en las últimas décadas un daño considerable en sus recursos forestales y pascícolas. A pesar de esto, la superficie pastable y de arbustos de la dehesa ocupa aún un área importante, que alcanza los cinco millones de hectáreas. La gestión productiva de la dehesa tradicional se basó en la utilización por el ganado de los recursos naturales de la propia explotación, y es un buen ejemplo de transformación de la energía renovable, no utilizable directamente por el hombre, productos industriales y de alimentación de alta calidad para el consumo o el uso directo del hombre. La gran eficiencia energética de la dehesa tradicional, debido a su bajo consumo de energía no renovable, pone de manifiesto el interés de este sistema agrícola, con su escasa dependencia de la energía fósil.