Resumen: Tras exponer la falta de estudios serios y de estadísticas fiables sobre el particular, el autor, en base a su experiencia personal y a la información contenida en diversos trabajos del Ministerio de Agricultura, expone que desde hace muchos años se realizan contratos para muy diversos productos en la mayoría de las regiones españolas, pormenorizando algunas cifras para diversas zonas. Se expone la labor realizada por la Administración española en este área. Después de revisar algunos de los riesgos que comportaría una extensión de la Agricultura Contractual, el autor expone los objetivos que, en su criterio, deberían marcar las directrices de una eventual acción de la Administración en este dominio, al objeto de posibilitar una equilibrio de fuerzas en la negociación entre el sector agrario y los demás componentes del sistema agro-alimentario. Como ejercicio final se indican, sin carácter exhaustivo, una serie de acciones o políticas que deberían instrumentalizarse para la consecución de los objetivos de referencia.